La alimentación juega un papel clave en la prevención contra el cáncer. Ciertos alimentos y bebidas inhiben el crecimiento de células cancerígenas y fortalecen nuestro organismo para mitigar enfermedades relacionadas con el cáncer, como la obesidad y la diabetes.
Una dieta saludable lo puede cambiar todo. Tanto la patología, como el tratamiento. ¿Cómo? Bueno, algunos alimentos contienen propiedades importantes como grasas y calorías –que aportan energía–, proteínas –que reparan los tejidos corporales– y antioxidantes –que eliminan los radicales libres y mejoran el daño degenerativo–.
Creemos firmemente que estos alimentos que combaten el cáncer hacen la diferencia y por eso decidimos escribir esta publicación. Si los comes en porciones adecuadas, te sentirás más fuerte y saludable. Disminuirás el riesgo de desarrollar cáncer y vivirás tu vida a plenitud. ¿Nos acompañas?
Tabla de contenidos
Alimentos que combaten el cáncer
Productos lácteos
Nada como un vaso con leche o un delicioso yogurt para merendar. Los productos lácteos ayudan a reducir el riesgo de padecer sobrepeso gracias a la ingesta de calcio.
Diversos estudios indican que la obesidad está estrechamente relacionada con el cáncer. De hecho, hasta 50% de los cánceres se atribuyen a problemas de sobrepeso.
Se sabe que aumenta la producción de hormonas relacionadas con el cáncer e inflama zonas del estómago y el colón.
Por tanto, toma leche, adelgaza y reduce el riesgo de padecer cáncer de estómago y cáncer de colón. Si no sabes qué productos contienen lácteos, recuerda leer el etiquetado frontal mexico en los empaques de comida.
Manzanas
Las manzanas son valiosas porque reducen el riesgo de padecer de diferentes tipos de cáncer, como de próstata.
Eso gracias a la cantidad de antioxidantes que contiene la manzana. Los antioxidantes detienen el crecimiento de células cancerígenas y reparan el daño oxidativo en el tejido corporal.
Contienen fenoles y flavonoides. Dos compuestos que inhiben y repelen las malignidades del cáncer.
Dichos compuestos están concentrados en la concha de la manzana. Si quieres inundar tu cuerpo de fenoles y flavonoides, lava bien la fruta y cómetela sin pelar.
Té verde
El té verde es milagroso. Funciona para un surtido de patologías, afecciones y enfermedades. Ayuda a adelgazar, mejora el estado de ánimo y detiene el desarrollo de tumores malignos.
Es una bebida rica en antioxidantes. Estas sustancias combaten las células cancerígenas y el desarrollo prematuro de metástasis.
Brócoli
Aquí es cuando la insistencia de tus padres para que comieras brócoli de pequeño cobra importancia. Y es que este vegetal trabaja, junto a otras verduras, para detener la actividad cancerígena. Es un excelente compañero en tratamientos anti-cáncer.
Cuenta con un compuesto conocido como I3C que ejerce como supresor de tumores e inicia una guerra de sustancias químicas contra diferentes patologías relacionadas con el cáncer.
El único problema es la cantidad. Se necesita tiempo para conseguir el efecto deseado. Los expertos recomiendan consumir 30 gramos de brócoli y verduras con I3C.
Frutos secos
Los frutos secos son protagonistas en cualquier dieta para combatir el cáncer. Según investigaciones realizadas en la prestigiosa universidad de Harvard, incluir una porción de frutos secos –como pasas, almendras, nueces, ciruelas e higos – aumenta las posibilidades de prevenir el cáncer.
Estos frutos son, básicamente, un cóctel de propiedades esenciales y nutrientes. Contienen ácidos grasos, vitaminas, fibras y antioxidantes. Importantes para prevenir tumores y malignidades.
Además, son saludables. Desencadenan procesos internos que ayudan a mantenerse en plenitud. Te sentirás con más energía al hacer ejercicio, satisfecho al comer tus porciones de comida y descansarás a gusto por las noches.
Otros estudios señalan que reduce la resistencia a la insulina. La insulina, de acuerdo a los especialistas, controla los niveles de azúcar en la sangre. Si estos niveles aumentan, existe el riesgo de padecer diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.
Frijoles
Los frijoles son ricos en antioxidantes. Producen un poderoso efecto anticancerígeno. Destruyen el cóctel de sustancias químicas y hormonas malignas relacionadas con diferentes tipos de cáncer, como de esófago.
También contienen altas dosis de fibra. Este componente vegetal te protege de un tumor con diagnósticos poco esperanzadores: el cáncer colorrectal.
En los frijoles encontramos ácido fítico, compuesto de impacto positivo en la prevención de cáncer de colón, y taninos, sustancias que contrarrestan células cancerígenas.