El cáncer de piel es la enfermedad degenerativa maligna, debido a que tejidos y órganos afectados empeoran con el trascurso del tiempo; este cáncer es el más frecuente que existe, por lo general, es uno de los tipos de cáncer más curables.
Este cáncer es producido por el desarrollo de células cancerosas en cualquiera de las capas de la piel, dichas células empiezan a crecer de manera descontrolada, en la mayoría de los casos aparecen en personas adultas de 30 años y, principalmente aquellas que son de piel clara, ya que estas producen una menor cantidad de melanina conociendo que la melanina es el pigmento protector en la capa superior de la piel(epidermis) protegiendo la piel de la luz ultravioleta , además la exposición solar tuvo lugar durante la infancia y se produjeron numerosas quemaduras solares, que pueden aparecer en cualquier parte de la piel frecuentemente en la cara, manos, brazos y cuello.
Sin embargo, este tipo de cáncer puede desarrollarse también en personas de piel oscura, en aquellas que no han estado expuestas al Sol de manera significativa o año después de haber recibido tratamiento con rayos X y exposición a sustancias que causan cáncer.
Hay varios tipos diferentes de cáncer de piel.
Los cánceres de células escamosas y de células basales de la piel llamados cánceres de piel no melanomatosos suelen responder al tratamiento y se extiende a otras partes del cuerpo con poca frecuencia. En cambio el melanoma es más agresivo que la mayoría de los otros tipos de cáncer de piel debido a que si no se diagnostica a tiempo, es probable que invada los tejidos cercanos y se disemine a otras partes del cuerpo. El número de casos de melanoma está aumentando cada año solo 2% de todos los cánceres de piel son melanomas, pero causa la mayoría de las muertes por cáncer de piel. Es importante identificar detalladamente algunos de los factores que intervienen, en este tipo de cáncer.
- La exposición excesiva a la radiación ultravioleta (UV), cuya principal fuente es la luz solar, el grado de exposición a esta radiación depende de la intensidad de la luz, del tiempo de exposición y de si la piel ha estado protegida .Las personas que habitan en áreas donde están expuestas todo el año a una luz solar intensa tienen mayor riesgo de desarrollar este tipo de cáncer. Además, estar largo tiempo al aire libre por motivos de trabajo u ocio sin protegerse con ropas adecuadas y protección solar incrementa la posibilidad de desarrollarlo.
- Las lámparas y cabinas bronceadoras son otras fuentes de radiación ultravioleta que pueden aumentar el riesgo de desarrollar un cáncer de la piel no melanoma.
- La exposición a ciertos productos químicos como el arsénico, y ciertos tipos de aceites y a la radiación, como la producida por la radioterapia.
- Las lesiones o inflamaciones graves o prolongadas de la piel, como pueden ser las quemaduras graves, la piel que recubre el área donde se produjo una infección ósea grave y la piel dañada por ciertas enfermedades inflamatorias.
Es necesario resaltar que cualquier lunar, llaga, protuberancia, imperfección, marca o cambio inusual en el aspecto o la sensación de un área de la piel podría ser una señal de melanoma u otro tipo de cáncer de piel o una advertencia de que puede producirse. La señal más importante para el melanoma es algún lunar nuevo en la piel o uno existente que haya cambiado en tamaño, forma o color. Otra señal importante es algún lunar que luzca distinto a los otros en su piel si presenta cualquiera de estas señales, es necesario que acuda a su médico para una revisión de la piel. Además se debe tomar en cuenta la regla ABCDE, este es otro método que tiene como finalidad identificar las señales habituales del melanoma, para ver si se observan lunares con las siguientes características:
- Asimetría: la mitad del lunar o marca de nacimiento no corresponde a la otra mitad.
- Borde: los bordes son irregulares, desiguales, o poco definidos.
- Color: el color no es uniforme incluyendo sombras color marrón o negras, y algunas veces con manchas rosadas, rojas, azules o blancas.
- Diámetro: el lunar mide más de 6 milímetros de ancho (aproximadamente del tamaño del borrador de un lápiz), aunque los melanomas algunas veces pueden ser más pequeños que esto.
- Evolución: el tamaño, la forma o el color del lunar están cambiando.
Otras señales de advertencia que se deben tener presente son:
- Una llaga que no cicatriza.
- Propagación del pigmento del borde de una mancha hasta la piel circundante.
- Enrojecimiento o una nueva inflamación más allá del borde.
- Cambio en la sensación (comezón, sensibilidad o dolor).
- Cambio en la superficie de un lunar.
Una vez que se diagnostica el melanoma y se clasifica por etapas, dependiendo de su situación u otros factores, se requiere de un tratamiento según lo indique su médico, algunos pueden ser:
Cirugía, Inmunoterapia, Terapia dirigida, Quimioterapia, y Radioterapia. Puede prevenir este tipo de cáncer ¿De qué manera? Sencillo, limite su exposición a los rayos ultravioleta, buscando la sombra, póngase una camisa, use bloqueador solar, colóquese un sombrero, lentes de sol para proteger los ojos y la piel sensible alrededor de éstos. También debe examinar su piel regularmente debido a que puede ayudar a identificar cualquier lunar u otro crecimiento nuevo o anormal antes de que tenga la probabilidad de convertirse en cáncer de piel con la ayuda de su médico.
¿Sabes por qué es tan necesaria la piel?
La piel protege al cuerpo contra el calor, la luz solar, las lesiones y las infecciones. La piel también ayuda a controlar la temperatura del cuerpo almacenando agua y grasa.
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