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Las varices y el cáncer

Las varices son venas inflamadas y torcidas que son visibles bajo la superficie de la piel. Lo más común es que salgan por el área de las piernas, pero también se pueden formar en otras partes del cuerpo. Las varices causan dolor, úlceras de la piel, coágulos de sangre y otros problemas.

El riesgo de tener varices varía, causas como la edad avanzada, el embarazo, la falta de movimiento o el sobrepeso son las que provocan que aparezcan las varices en la piel. Sin embargo, hay muchos tratamientos que son rápidos y fáciles, y no necesitan una recuperación extensa.

Por otro lado, el cáncer es aquello que brota de una segmentación celular irregular, las cuales crecen y se esparcen sin control en cualquier parte del cuerpo. Las células normales se dividen y mueren durante un lapso de tiempo programado; en cambio, las células cancerosas “pierden” la capacidad para morir y se fraccionan casi sin límites.

Las varices

Relación entre las varices y el cáncer

La trombosis venosa profunda (TVP) es una enfermedad que sucede al formarse un coágulo de sangre en una vena profunda y al igual que las varices, aparecen en la parte inferior de las piernas o en los muslos. Los adultos con varices poseen cinco veces más probabilidades de padecer una trombosis venosa profunda.

Si bien, las varices rara vez se relacionan con problemas de salud graves. Al contrario, la trombosis venosa profunda sí está asociada a enfermedades sistémicas graves.

Esta enfermedad es frecuente además en personas que tienen cáncer. Una de cada 10-20 personas con cáncer desarrollará una TPV, ya que la quimioterapia y la radioterapia favorece la trombosis, incluyendo que el cáncer produce sustancias que movilizan la coagulación de la sangre haciéndola espesa y ocasionando que la sangre se acumule.

Una lesión en una vena durante una operación mayor, la lenta circulación de la sangre, el envejecimiento, la obesidad o tener un catéter en una vena central, son los principales riesgos de personas con cáncer de sufrir trombosis venosa profunda ya que podría formarse un coágulo de sangre en una vena profunda.

Hay señales que te indican que estás sufriendo un coágulo en las venas profundas, cuyas señales podrían ser la hinchazón de una pierna, fuertes dolores, coloración azulada en la piel o pesadez de las extremidades, siendo estas los más comunes indicios para estar alerta de una TVP.

las varices

 

Tratamientos para una trombosis venosa profunda

El objetivo de los tratamientos para la trombosis venosa profunda es impedir que el coágulo crezca y no permitir que este se libere y provoque una embolia pulmonar. Además, los tratamientos se realizan para reducir las probabilidades de que se vuelva a sufrir una trombosis venosa profunda.

Los tratamientos más utilizados serían los anticoagulantes que, aunque no eliminan los coágulos ya existentes, evitan que los coágulos aumenten su tamaño y/o reducen el peligro de que se originen coágulos nuevos. También, es comúnmente utilizado un filtro, cuyo filtro es colocado en una vena grande en el abdomen (vena cava). Además de eso, se utilizan también medidas de compresión o destructores de coágulos.

Recuerda que tu salud es realmente importante, debes prestarle atención a cualquier síntoma extraño que presentes y realizarte exámenes cada cierto tiempo para saber que está todo bien en tu cuerpo.

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