Prevención

Peligros de la obesidad para el cáncer

No hay excepción a los males posibles cuando el sobrepeso pasa a niveles de comorbilidad o morbilidad, sumado a ello el sedentarismo y condiciones de salud previas del individuo. A ello se suman variedad de peligros de la obesidad para el cáncer, misma que dificulta el tratamiento y curación del mismo, sin que sea una incongruencia de la premisa: Si se trata a tiempo, el cáncer es curable.

Por ello, expondremos una serie de factores de riesgo atenientes al exceso de peso, que crean anomalías o retardos en la curación con relación a personas de menor peso.

Peligros de la obesidad para el cáncer

El sobrepeso ha sido determinado científicamente como factor de riesgo progresivo y fortalecedor del desarrollo y crecimiento de ciertos tumores malignos como el de riñón, endometrial (cáncer de útero), colorrectal, esofágico y de mama (ambos sexos).

Hacemos énfasis en que es desde el sobrepeso que esas patologías pueden comenzar a aparecer y tratarse sin mayores problemas, siendo en la obesidad comórbida y mórbida los puntos álgidos en complicaciones de las mismas.

En menor grado pero no desestimables, existen peligros de la obesidad para el cáncer de páncreas, vesícula biliar (uno de los menos frecuentes) y el de ovarios. En el caso del cáncer de vesícula, su aparición inmediata puede procrear una peritonitis mucho más inmediata que pone en riesgo mortal inmediato al paciente.

Son evidentes los peligros de la obesidad para el cáncer a cualquier edad. Niños con sobrepeso han demostrado ciertas patologías de esófago y algunas sintomatologías de cáncer en la piel debido al sedentarismo y las máculas  o pápulas que paulatinamente se les van formando al estar la mayor parte del tiempo en posición horizontal, con sus poros cerrados, creando roces continuos y distintos leves tropiezos al no saber controlar su masa corporal.

¿Qué se puede hacer?

Diversas son las recomendaciones para aligerar los peligros de la obesidad para el cáncer en personas de toda raza, sexo o edad; entre las más destacada es el metodo pose. Entre las más estándar o convencionales, se sugieren:

  • Evitar subir de peso, sea de manera abrupta o continuada. Saber cuál es su peso ideal y así evitar excederlo, mejorando paralelamente su alimentación y rutinas de ejercidos de bajo, mediano o alto impacto.
  • La salud no es una moda, sino una constante que jamás se ha de dejar de buscar, por ello desde la más temprana edad se sugieren actividades físicas que eviten el sedentarismo, control sobre los alimentos ya sea en tipo, cantidad y horas de ingesta y cuidar su salud mental y actitudinal para así no abusar de su cuerpo, incluso en las mejorías.
  • A quienes por problemas glandulares, emotivos, genéticos, tengan tendencia al aumento de peso, se les sugiere un control permanente, así reducir a muy pocas posibilidades el correr los peligros de la obesidad para el cáncer.

Para concienciar

Se estima que más de 100.000 casos anuales de cáncer son detonados nada más por la obesidad. El mayor porcentaje de afectaciones está en las mujeres, luego en los hombres y en menor grado, pero de manera constante, en menores de 17 años, generalmente en varones.

Los procedimientos de radio y quimioterapia se deben intensificar debido a los niveles de masa corporal, lo que también resulta un daño colateral.

Al tratarse el cáncer, la persona obesa corre el riesgo de que el tratamiento farmacológico afecte en otras patologías propias de la obesidad, como la hipertensión y diabetes, aumentando el riesgo de muerte, incluso no por el cáncer propiamente.

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