Son diversos pero muy específicos los usos médicos del sulfato de magnesio; en todos se hace importante la dosificación, el momentum, el control pre y post uso y el criterio para aumento de dosis o repetición del tratamiento.
Por ende, informamos que el siguiente material es meramente informativo y que no se ha de considerar como sugerente para auto – medicación con sulfato de magnesio. La responsabilidad y criterio es exclusivo de los médicos. Nuestro trabajo es orientarle sobre el menú de posibilidades y poder canalizar y equiparar la información brindada por los especialistas.
Tabla de contenidos
Su uso más habitual
Desde hace décadas, uno de los usos médicos del sulfato de magnesio más habituales es para el tratamiento tanto de la pre – eclampsia como de la eclampsia, que son algunas complicaciones graves durante el embarazo.
Funciona como un anticonvulsivo que se puede usar en casos de epilepsia severa.
En estudio y en etapa de experimentación
Desde hace más de una década ha brindado resultados positivos de manera progresiva en la prevención de los efectos secundarios tóxicos de algunos medicamentos que se prescriben para el tratamiento del cáncer colorrectal. Ha brindado una tasa ascendente de mejoras luego de eliminar las variables del estado de salud anterior del paciente y los cambios que el cáncer le ha brindado. Algunos países han dado la permisología y buena pro entre los usos médicos del sulfato de magnesio de forma frecuente y los oncólogos y gastroenterólogos poseen puntos de encuentro de opiniones favorables.
Algunos países sudamericanos han abierto a prueba y discusión el uso del sulfato de magnesio para la atención y erradicación del Helicobacter Pylori, pudiendo acelerar el largo tratamiento que esta patología conlleva y así abaratando costos para los enfermos. Estadísticamente los resultados positivos están más a la alza, siempre considerando los antecedentes médicos del paciente.
Usos médicos del sulfato de magnesio en la piel
Las aplicaciones cutáneas de sulfato de magnesio embebido en algodón y colocado a manera de fomentaciones en distintas afecciones han llegado a disminuir e incluso a desaparecer tumefacciones y dolores de manera local, ayudando a los analgésicos, desinflamatorios y antibióticos orales.
Se puede usar en los curetajes de personas que tuvieron laceraciones en accidentes automovilísticos o heridas con armas punzantes.
Algunas variaciones que también se suman a los usos médicos del sulfato de magnesio, son las de naturaleza inflamatoria resultante de enfermedades, como la artritis aguda, la parotiditis, furúnculos, flemones localizados, mastitis, orquiepididimitis y ántrax.
Para la desinflamación de las piernas, post ejercicios, alteración del ácido láctico o reumas, se debe frotar el algodón embebido en sulfato de magnesio y luego, vendar. Esta acción se repite cada 48 horas. Es de los pocos usos médicos del sulfato de magnesio que se pueden hacer sin el requerimiento formal de una prescripción médica.
Usos médicos del sulfato de magnesio para alivio de huesos
Al existir esguinces, se puede aplicar una cataplasma de sulfato de magnesio y proceder a vendar. Por igual al existir fracturas, sólo que en este caso funciona como un sedante temporal hasta que se traslada al herido o se esperan sus radiografías u operación de emergencia. Ayuda a bajar la hinchazón y el dolor, permitiendo una operación más pronta.
Por vía oral
Al requerir que el paciente realice deposiciones líquidas que alivianen su tracto digestivo, salud y ánimo, se aplica este efectivo purgante salino. Cuenta también entre los usos médicos del sulfato de magnesio que no requieren prescripción facultativa, ya que sólo requiere entre 15 a 30 gramos (dependiendo si la persona pesa menos o más de 55 kilos) disueltos en unos 200cc de agua. No aplicar en niños sin antes consultar a un pediatra.