Las células cancerosas son las culpables de la presencia del cáncer en el cuerpo de los seres vivo. Son el resultado de la conversión de las células normal por el cambio de su composición de ADN, adquiriendo unas propiedades diferentes que son dañinas para el cuerpo. De hecho, su núcleo se vuelve más ancho o pequeños, evitando que realicen sus funciones normales en el tejido del cuerpo.
El cáncer es una preocupación latente, ya que es una enfermedad que afecta directamente al organismo sano de los organismos. En este proceso, las células pierden sus propiedades naturales, dividiéndose y muriendo en el proceso. Dicho proceso es conocido como muerte celular o apoptosis. Se puede encontrar esta singularidad en varias partes del cuerpo, pero su epicentro suele ser un órgano.
La única forma de destruir las células cancerosas antes de que provoquen la muerte de las personas al formarse un tumor, es con la quimioterapia, justo en el ciclo celular –cuando ocurre la división de las células en el cuerpo–. Y, a pesar de que la tecnología ha aumentado considerablemente, todavía no se ha descubierto una cura exacta contra el cáncer. No porque no se sepa su origen exacto, sino porque son demasiados.
A continuación, hablaremos obre las células cancerosas y sus características principales. Un tema médico y biológico que afecta a los seres vivos y tiene resultados catastróficos. Si te interesa, y quieres saber más sobre el asunto, te invitamos a que nos acompañes hasta el final del artículo para descubrir el panorama completo.
Tabla de contenidos
¿Qué son las células cancerosas?
Las células cancerosas son células que han mutado en su ADN y cambiaron sus capacidades de dividirse cuando entran en contacto con otras similares, lo que ocasiona un peligro en el organismo. La sola presencia de estas células en el cuerpo indica un desequilibro de la división celular, por lo que el cuerpo no puede autorregularse.
Cuando las células se convierten en cancerígenas cambian su aspecto y estructura, incrementando el tamaño de su núcleo, o bien reduciéndose considerablemente. Pierden la función de trabajar para el correcto desenvolvimiento del cuerpo en los tejidos donde pertenecen, multiplicándose sin control, a diferencia de los normales.
Características de las células cancerosas
Para entender la naturaleza de los cánceres, es necesario conocer las características de las células cancerosas. He acá las principales:
- Cuando se forma un grupo de células cancerosas, tienden a amontonarse entre sí impidiendo que el lugar donde se encuentren –los órganos o huesos del cuerpo–, realicen su trabajo. Lo que tarde o temprano dañan al organismo y la salud de los sistemas del tejido.
- No son estáticos, es decir, se trasladan por el torrente sanguíneo para formarse, invadiendo los demás órganos del cuerpo. Se mueven mediante la sangre o la linfa.
- Las células, en su estado normal, protegen al organismo, pero mientras hay presencia de células cancerosas, son destruidas dañando los órganos y tejidos del cuerpo.
- No funcionan de la misma manera que las células normales. Cambian su estructura, forma y color.
- Tienen la habilidad de incrementar su tamaño y dividirse pero con otras propiedades invasivas para el organismo, también se detectan otras propiedades físicas importantes que se notan mediante las herramientas médicas. Esto es fundamental, ya que así se sabe si los tumores son malignos o benignos.
- Hay varios procesos inherentes a las células cancerosas. Uno de ellos es el cito esqueleto – alteración de la interacción de las células con sus similares–, la adhesión celular – combinación o formación de múltiples células cancerosas para formar una nueva masa peligrosa– y enzimas –que es la invasión de las células en otras partes del cuerpo o tejidos–.
- No todos los tipos de cánceres, es decir el cáncer del pulmón, el cáncer de hígado y el cáncer de próstata están formados por células idénticas. Sino que, las células que se encuentran adhiriéndose al pulmón son diferentes en tamaño y comportamiento a las que se adhieren al hígado. Por eso es que hay distintos tipos de cánceres y diferentes formas de tratar cada uno.
¿Cómo se reproducen las células cancerosas?
Las células cancerosas se propagan en el cuerpo uniéndose para formar una masa cancerígena peligrosa para los órganos de los seres vivos. El proceso es sencillo, se desprenden del tejido y empiezan a viajar mediante el torrente sanguíneo o el sistema linfático.
A pesar de que el cáncer suele verse en un órgano, formándose y desarrollándose respectivamente, hay que atacar esas células desde el principio porque tienden a viajar a sus ‘vecinos’. No solo en los tejidos, también en los huesos, dañando su estructura y debilitando sus propiedades.
¿Cómo se transforman las células en cancerígenas?
El origen del cáncer aún es uno de los grandes enigmas de la ciencia, pero sí se sabe al menos su comportamiento para su transformación. Lógicamente, las células con propiedades cancerígenas eras células que fueron cambiando su ADN y estructura para multiplicarse rápidamente en el organismo y adherirse a los tejidos del cuerpo.
El nuevo diseño de las células cancerígenas se debe a la transformación, siendo más grande o más pequeño, adquiriendo nuevas funciones dentro del cuerpo, impidiendo la vida de las células saludables y siendo inmaduras que el resto, ya que su reproducción es tan rápida que impide un correcto desarrollo.
Y, dado que se trasladan por todo el cuerpo, en los laboratorios suelen coger una muestra de su presencia para identificar el origen de los mismos. Así se sabe qué cáncer es y cuál plan de tratamiento se debe poner en marcha. Esto debe realizarse en su periodo de división, porque una vez que se forma la masa, es peligroso.
Las células cancerosas y los tumores
A nivel médico, se identifican dos tipos de tumores: los benignos y los malignos. Ambos muestran presencia de las células cancerosas, pero depende de su comportamiento para clasificarlos.
Tumores benignos
Los tumores benignos se caracterizan por la presencia de células cancerosas pero que no se extienden a otros lugares del organismo. No ponen en peligro la salud del cuerpo, pero que si no se tratan antes de que se desplacen por el torrente sanguíneo, afectará a los órganos y huesos.
Tumores malignos
A diferencia de los benignos, los tumores malignos cuentan con la presencia de células cancerosas que se multiplican rápidamente y afectan a otras áreas del tejido y organismo. Se adhieren a los órganos, mediante un proceso de propagación denominado metástasis y ya es la forma de cáncer.