Los tumores malignos, por lo general, tienen su origen o casi siempre están relacionados con diversos factores alimenticios, comparándose así con el riesgo de cáncer que produce el tabaco. En este mismo sentido, esto quiere decir que el hecho de comer de forma correcta, podría prevenir al menos un tercio de los casos de esta enfermedad e incluso curar de igual forma, a otra tercera parte, ya que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un 35% de los tumores suelen estar relacionados con la alimentación.
Las frutas y verduras, por lo regular, son consideradas como los alimentos que ayudan a reducir la aparición de los tumores cancerígenos como lo son el de estómago y el colorrectal, según lo informó Gertrudis Adrianza de Baptista, profesora titular de la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y jefe de la Unidad de Soporte Nutricional del Hospital Universitario de Caracas (HUC) y colaboradora de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV).
Ahora bien, según esta especialista, existe una correlación muy clara presente en lo que compromete la alimentación y los diferentes tipos de enfermedades existentes, entre ellas están en las principales de la lista el cáncer. Del mismo modo, existen múltiples factores dietéticos que están debidamente relacionados de manera directa con esta patología, unos protectores y otros no respectivamente. Cabe mencionar, que entre los mecanismos protectores está la fibra dietética que unida a los ácidos biliares tiene acción directa sobre los carcinógenos y los inactiva.
Por otro lado, en el tema de la química, con las fibras y los pro bióticos se puede modificar el ambiente intestinal logrando cambiar la flora colónica / microbiota intestinal, con inhibición de enzimas bacterianas responsables de la formación del carcinógeno, así como la respuesta inmunológica. También se puede disminuir el tiempo de tránsito intestinal, con menor período de contacto entre los agentes que favorecen la aparición del mismo y a su vez la pared del intestino.
Al mismo tiempo, se observó también el hecho de que la vitamina D3, así como el ácido fólico, son de tipo imprescindible su comiso y asimismo, obligatorio en la mujer embarazada, proveniente de los alimentos y a veces con suplementos, actuando como protectores del mismo organismo en sí.
En efecto, los antioxidantes, vitaminas, flavonoides, omega 3, entre otros, en exceso pudiesen resultar como agentes de carácter negativos para el organismo, esto cuando son utilizados en dosis supra fisiológicas. Pero sin embargo, la utilización de estos, tiene mucha importancia ya que es justo al momento de realizar el tratamiento oncológico, tipo radio, quimioterapia y cirugía, ya que atenúa la toxicidad de las drogas y la respuesta inflamatoria, sirven como un organismo de limpieza para el cuerpo humano en sí.
Otro de los aspectos fundamentales que afecta o puede decirse que influye de manera directa y negativa en el organismo, es la forma de cocinar, esto quiere decir, que un individuo que siempre este consumiendo todo lo que implica las frituras, aceites y almidones solos o cuando estos se combinan, suele ser muy perjudicial para el organismo, asimismo, estas comidas son elementos negativos que producen toda una gran cantidad de radicales libres y otros tipos de elementos acrilamidas acroleína. Es por ello, que deben ser eliminadas de la dieta las grasas trans y procurar de igual manera, el consumo de grasas poli insaturadas.
Es importante saber que se deben evitar las carnes y los pescados a la brasa o a la parrilla, fritos o asados, esto reduce el riesgo de cáncer de colon, recto, mama, próstata, riñón y páncreas. Ya que las carnes rojas, de ave o pescado, cocinados a altas temperaturas, forman sustancias químicas que pueden causar daños al material genético; y otras, capaces de alterar las estructuras del ADN de forma brusca que se han asociado directamente con el cáncer, sobre todo a los tipo de cáncer que comprometen al colon o al recto, aunque tiene un papel más débil en otras neoplasias.
Los productos nitrogenados (nitratos y nitritos), en el agua potable y verduras, además de su transformación por enzimas de la saliva en nitrosamidas y nitrosaminas, se han logrado clasificar como sustancias con un alto poder de desarrollar un cáncer. El consumo de alcohol es otro de los principales elementos a considerar en algunos tipos de cáncer como lo son el de mama, de allí la importancia de un consumo prudente para evitar el riesgo en sí de desarrollar esta terrible enfermedad.
Cuáles son los alimentos que se deben ingerir
Los alimentos más recomendables para prevenir el cáncer, se puede decir que la ingesta proteica en cantidades menores, tales como lo son: carne roja y procesada, de unos 150 gramos por semana, las carnes blancas tales como: pavo, pollo, cochino, pescados (salmón, sardina, atún) no tienen contraindicación, ni límites y también se puede usar la proteína vegetal.
Pero no obstante, el consumo de esos macronutrientes, proteínas, carbohidratos y grasas van a depender de la edad, de la condición fisiológica del paciente y asimismo de las comorbilidades presentes (hipertensos, diabético u otras patologías) en cada persona.
En este mismo sentido, es recomendable entonces el consumir como mínimo, una cucharada al día de aceite de oliva, otras grasas vegetales (maní, ajonjolí), frituras sin ahumar o en cocción; limitar o eliminar la azúcar blanca, evitar el uso de lo que implica a edulcorantes artificiales y, en caso de ser necesario, combinarlos con pro bióticos.
Por último, es evidente entonces, el hecho de ser recomendable que exista un consumo en grandes cantidades de frutas, vegetales, coliflor y brócoli, así como Fito nutrientes, es decir, las sustancias orgánicas presentes en las plantas), nueces, semillas, granos enteros, especies, curry, ajo, eneldo, al igual que productos lácteos descremados, entre muchos otros para mantener un organismo muy equilibrado con la alimentación y así este pueda combatir con cualquier enfermedad que quiera presentarse en el mismo.